No sé si te has fijado, pero casi siempre hay alguien que regala lo que tú vendes.
¿Tienes una academia de idiomas? Duolingo te enseña gratis.
¿Eres nutricionista? En Naturhouse las visitas son gratis.
¿Vendes formación de analítica digital? En YouTube tienes cursos gratis.
¿Eres fotógrafo? En Unsplash hay cientos de miles de fotos gratuitas.
Para colmo, el otro día me topé con una empresa que te diseña la web gratis.
Evidentemente, todos ellos ganan dinero por otras vías. Pero la cuestión es que seguramente tienes una competencia capaz de regalar lo que tú estás intentando vender.
Lo que para ti es un producto o un servicio, para otro puede ser la versión freemium de su producto, un lead magnet o un contenido gratuito.
Aunque pienses que tu negocio no está amenazado, hay 3 factores que podrían darle la vuelta a la tortilla:
- Una tecnología (la inteligencia artificial, por ejemplo) capaz de hacer tu trabajo de forma más o menos automatizada.
- Negocios que solucionan lo mismo que tú, pero monetizan mediante otros modelos de negocio.
- Contenido gratuito como forma de atracción de audiencias, creado por los negocios del punto anterior.
Desde mi punto de vista, hay 3 maneras de luchar contra esto:
- Aportando más valor añadido
- Eligiendo bien el tipo de cliente al que te diriges
- Haciendo que tu marca sea una elección personal
No está de más preguntarnos lo siguiente: ¿qué pasaría si alguien ofreciese gratis lo que yo estoy vendiendo? ¿Podría competir?
Ya no somos clientes. Somos mercancia.
Pero algo está cambiando en ese sentido, ya que el consumidor es cada ves más consciente. ;)