En la aldea de los pitufos, todos conocen al pitufo gruñón. Es el que siempre está protestando. Da igual lo que le digas, todo le parece mal.
Otro pitufo famoso es el pitufo bromista. Se pasa el día haciéndose el graciosillo. Si te ofrece un regalo, ten cuidado. Seguramente la caja explotará y acabarás con la cara chamuscada.
Y también tenemos al pitufo miedoso. Un pitufo que se asusta fácilmente. Una simple tormenta puede hacerle temblar de miedo.
En la aldea también viven la pitufina, el pitufo fortachón, el filósofo, el soñador…
Hay miles de pitufos, pero fíjate en un detalle: solo recordamos a unos pocos.
En concreto, aquellos que están asociados con una idea.
Lo mismo pasa con las marcas.
En el mercado existen un montón de marcas, pero solo recordamos aquellas que se han apropiado de una idea.
Posicionamiento: ¿qué pitufo eres?
Si estás en un mercado competitivo y quieres tener la más mínima oportunidad de destacar, debes decidir qué tipo de marca quieres ser.
Verás, el cerebro de tus clientes está dividido en carpetitas. En función de la experiencia que tenga con tu marca, te pondrá en una carpetita o en otra.
Si trabajas tu marca para transmitir una determinada idea (siempre la misma), tendrás más posibilidades de acabar en la carpetita adecuada.
En cambio, si tu cliente no sabe en qué carpeta ponerte, simplemente te olvidará.
Deberás analizar a tu competencia, conocer a tu cliente ideal y descubrir tus fortalezas para decidir cuál es la mejor estrategia de posicionamiento para tu marca. Es decir, para decidir en qué carpetita quieres que te pongan.
El punto de partida para tu posicionamiento puede ser:
- Una característica única de tu producto o servicio
- Una fortaleza de tu negocio
- El estilo de vida de un segmento de mercado
- Tu visión del mundo
- Tu personalidad
- Los resultados que ofreces
- En base al precio
Además, tu posicionamiento debe ser…
- Diferente a la competencia. En la aldea no hay sitio para dos pitufos fortachones.
- Perdurable en el tiempo. No puedes basarte en una moda o una tendencia pasajera.
- Coherente con tus valores de marca. No puedes traicionar aquello en lo que crees.
- Relevante para tu público objetivo. Tu posicionamiento tiene que ser atractivo para las personas a las que te diriges.
- Fácil de comunicar. Si no lo puedes comunicar, ¿cómo esperas que tus clientes lo entiendan?
- Difícil de copiar. No vamos a hacer todo este esfuerzo para que venga otro y haga lo mismo que nosotros. :)
También debes tener en cuenta que tu posicionamiento se transmite a través de diferentes vías:
- Tu identidad visual
- Tu comunicación
- Tus alianzas
- …
Por ejemplo, si quieres posicionarte como la marca de cosmética natural que te aconseja como si fuese una buena amiga, no puedes vender tu producto en cualquier sitio. Tampoco puedes comunicar de cualquier manera. Debes cuidar cada detalle para que que tus clientes potenciales te asocien con la idea adecuada.
Si tienes dificultades para encontrar tu posicionamiento ideal, probablemente es porque no has analizado bien el mercado y por lo tanto no has sabido encontrar una buena vía de diferenciación. También puede ser que hayas encontrado un posicionamiento de marca adecuado, pero no hayas sabido llevarlo a cabo. O no te has atrevido.
Es importante que soluciones esto, porque una de las grandes dificultades a las que se enfrentan los negocios es que los productos y servicios se parecen mucho entre ellos.
A menos que seas un Uber, un AirBnB o hayas inventado algo y lo hayas patentado, lo que tú ofreces será muy similar a lo que ofrecen tus competidores.
Por eso creo que hoy en día cualquier posicionamiento que adoptes debe tener unas altas dosis de personalidad. Porque la personalidad es emocional y muy difícil de copiar.
No es la primera vez que oyes hablar de esto
En los blogs de marketing y emprendimiento se suele hablar de posicionamiento de marca, pero de una manera bastante genérica y aplicado a grandes marcas.
Espero haberte ayudado a entender mejor el concepto.
El posicionamiento de marca consiste “simplemente” en adueñarte de una idea y conseguir que tus clientes te identifiquen con ella.
Y ya que estamos, no te posiciones como el pitufo gruñón. Es mejor ser el pitufo simpático. :)
Imagen: Flickr
Mmmm, el post es bueno, pero ese no es el pitufo gruñón, ¿no? ¡¡¡Es el pitufo sabihondo!!! jajajajaja.
Ahora hablando algo más en serio. Muy bueno el post: la cuestión no es lo nuevo que puedas aportar con él, sino que la gente pueda entender esos conceptos.
Hoy en día el marketing se ha «socializado» por decirlo de alguna manera. Los nuevos medios de comunicación nos permiten prescindir de algunos intermediarios en algunos casos. Pero si queremos hacer las cosas nosotros mismos, debemos saber lo que hacemos.
Posicionarse como «soy el que mejor lo hace» sirve a nuestro estrecho cerebro, corto de miras, muy orgulloso y nada empático… pero el que vende algo debe plantearse algo así como «soy el más natural», «soy el más ecológico», «soy el más divertido» o, como en mi caso «soy la más friki», jejeje.
Se nos olvida, y se nos olvida mucho, pensar para quién trabajamos, para quién escribimos y qué problema resuelven nuestros servicios. Todo queremos que se haga a nuestro modo… y no es así: «be water, my friend».
Y conocer al cliente o posicionarse, como bien explicas, no es cuestión de teoría, sino de práctica… y de ejemplos tan claros como el tuyo.
Es verdad jajaja Es que no encontré imagen del gruñón! :(
Además de lo que comentas, hay otro aspecto importante. No solo se trata de definir cómo quieres posicionarte. Ese posicionamiento se tiene que notar mucho. Sin medias tintas. Eso no significa ir diciendo lo especial que eres, sino demostrarlo día a día con tus decisiones.
Ser la más friki no es un mal posicionamiento, eh! ;)
Un abrazo, María!
Exacto! un buen posicionamiento tiene que ver con la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, desde que la empresa se plantea su misión y visión y de ello surge el nombre y la imagen que la distinguirán, hasta el comportamiento día a día, el servicio que ofrece e incluso el trato a los empleados. Creo que es un sistema muy complejo como para tratar de fingirlo, por eso debería nacer de una pasión legítima por aquello a lo que se dedica la empresa y las raíces que la sostienen. Quizá un buen inicio sería preguntarse porqué y para qué se hace lo que se hace.
Totalmente acuerdo, Pilar. El posicionamiento tiene que salir de dentro y debe reflejarse en todas partes!