¿Has visto las nuevas funcionalidades de monetización en Instagram?
¿Sabes que ahora Shopify y Pinterest se pueden conectar?
Supongo que también has visto que TikTok ha mejorado su sistema de anuncios.
¿Cómo? ¿No te has enterado?
Has sido un niño malo, Samu.
Tienes que estar más al día.
Ah, y no se te ocurra dejar de publicar. Dicen que si no publicas varias veces al día la plataforma te castigará.
Has sido un niño malo, Samu.
Pues sí, he sido malo.
Tengo mi perfil de Instagram medio abandonado. Solo entro en TikTok para ver perritos haciendo malabares. Y suerte que no me metí en Clubhouse, porque parece que ya no mola tanto.
Si te digo la verdad, no sé cómo lo hacen los profesionales que trabajan a diario con esta presión.
Siempre con la sensación de que te va a pillar la ola.
Siempre mirando de reojo el algoritmo.
Siempre alimentando la máquina para que no pare de girar.
Debe de ser agotador.
A mí me encantan las cosas nuevas, pero no me gusta depender de ellas. Lo que me gusta es:
- Hacer las cosas con calma
- Aprender cosas que no caduquen mañana
De algún modo siento que todo lo que hago responde a esta necesidad personal de contrarrestar la velocidad a la que se mueve el mundo.
Me gusta la estrategia de marca porque es algo que permanece en el negocio. No es una promoción o una campaña que haces hoy y dentro de una semana nadie se acuerda.
Por esta misma razón, cuando me planteé crear el curso de copywriting, me esforcé en crear un producto que enseñase las bases de un oficio y no el último «hack».
¿Y qué pasa con Haken? Nuestra newsletter de tendencias también responde a eso.
No compartimos el último cambio en el algoritmo de TikTok, sino que tratamos de hacernos eco de las tendencias que afectan a marcas y consumidores de manera más profunda. Son cambios que pueden durar años e incluso décadas.
¿Ves el patrón?
Hacer las cosas con calma.
Hacer cosas que perduren.
Suena bonito, pero la realidad es que el mundo no premia eso. Premia la rapidez, el resultado inmediato y el cuanto más mejor.
Pero, ¿sabes qué? Conmigo que no cuenten. :)
Hola Samu, hace poco descubrí tu blog, pero desde entonces no he parado de leerte.
Esto es algo a lo que nos enfrentamos constantemente, de hecho son tantas las herramientas y plataformas que se deben mantener en constante movimiento y actualización que en muchos casos, dependiendo de la marca o las expectativas es necesario un equipo para lograr abarcar todos estos elementos digitales a los que nos enfrentamos.
Es algo en lo que debemos ser muy cuidadosos, porque el hecho de que el cliente quiera que los procesos se agilicen al igual que los resultados, (la necesidad de inmediatéz) no sólo puede hacer que todo salga mal, ya que hacemos las cosas rápido o las hacemos bien, sino que puede afectar tu salud mental, y creo que es algo que ningún cliente vale.
¿Cómo los podemos hacer entrar en razón? Me han dado ganas de compartirles algunos posts para que abran un poco los ojos.
Hola Oriana!
Realmente pienso que debe ser el proveedor (el community manager, la agencia…) el que ponga límites a las exigencias del cliente. O incluso no trabajar con determinados tipos de cliente. Porque a veces querer que entren en razón es una pérdida de tiempo.
Abrazo
Samu