Ya sabes que estoy obsesionado con las marcas.
Me gusta analizar cómo van tomando forma a lo largo del tiempo. Cómo son capaces de diferenciarse tomando decisiones valientes.
Y es curioso.
Hay marcas que sobresalen como por arte de magia. Son capaces de integrarse en nuestra vida de forma natural. Parece que han dado con la clave. Que han hackeado una especie de código secreto que abre las mentes y los corazones de la gente.
Evidentemente, no es un hackeo ni se debe a una sola cosa.
En este proceso intervienen muchos factores. Empezando por la estrategia de marca y siguiendo por la ejecución de esa estrategia: diseño, mensajes, campañas, alianzas…
Pero hay un factor que influye en todos ellos: la tendencia.
Navegando con el viento a favor
Yo de náutica no tengo ni idea, pero de metáforas algo sí que sé. Y podríamos decir que apoyarte en una tendencia te hace avanzar con el viento a favor.
Ya he explicado en alguna ocasión que una estrategia de marca es la intersección de 3 elementos:
- Lo que eres o lo que crees
- Lo que quiere tu cliente
- Lo que no hace la competencia
De ahí sale tu posicionamiento.
La cosa se pone interesante cuando fijamos nuestra mirada en el cliente, porque en cada época de la historia, la gente se guía por unos valores u otros. Por unas creencias u otras.
Piensa en cómo ha cambiado con el tiempo nuestra manera de entender la salud, las relaciones de pareja, la familia, el trabajo…
Los valores y las creencias no son estáticos. Van cambiando como respuesta a las cosas que ocurren en el mundo: avances tecnológicos, movimientos sociales y económicos, pandemias…
Esos cambios no son adoptados por todo el mundo a la vez. Hay personas que se aferran a sus valores actuales y son reacios a cambiar. Solo adoptan nuevos valores o tendencias cuando ya han sido aceptados por la mayoría o cuando no tienen más remedio.
En cambio hay otras personas que son más abiertas a los cambios y rápidamente adoptan nuevos valores, creencias y comportamientos.
Cuando hablamos de tendencias es importante ser consciente del momento en el que se encuentra dicha tendencia. ¿Es emergente o ya está siendo adoptada por la mayoría?
Por resumir:
- Una tendencia es la dirección en la que se mueven los valores y creencias de la sociedad.
- Es un proceso dinámico. Lo que hoy es nuevo (e incluso incómodo para muchos), dentro de 10 años será un elemento cultural aceptado por gran parte de la sociedad.
Como ves, al hablar de tendencias no nos referimos a modas, sino a algo más profundo. Algo que afecta a la manera en que vemos el mundo y nos relacionamos con él.
Apostar por narrativas que están en sintonía con estos cambios hace que tu marca nazca con una inercia positiva. Con el viento a favor.
¿Hacia dónde sopla el viento?
No siempre es fácil detectar los movimientos que se están produciendo, porque suelen empezar de manera sutil. Hay que tener una visión panorámica y estar atento a las señales.
En estos momentos, las señales nos indican que la gente…
- Valora cada vez más lo local
- Valora la transparencia de las marcas
- Valora que las marcas tomen partido
- Valora más lo auténtico que lo perfecto
- Cada vez tolera menos el capitalismo salvaje
- Cada vez habla más abiertamente de su salud mental
- Concibe el bienestar de manera más amplia
- …
Creo que ya intuyes las implicaciones que tiene todo esto en el branding.
Los cambios en los comportamientos, expectativas y creencias de los clientes ofrecen oportunidades de posicionamiento (y de negocio) para las marcas.
Cuando Heura decidió convertirse en una marca activista, lo hizo sabiendo que las nuevas generaciones se sienten atraídas por aquellas marcas que toman partido por una causa. Inercia positiva.
Al analizar a tu cliente, es importante saber qué valores y creencias tienen que ver con tu marca y dónde se sitúa ese cliente dentro del espectro. ¿Es innovador o es conservador? ¿Está adoptando estos valores o se resiste a ellos?
Apoyarte en una tendencia que avanza, te ayuda a crear una idea de marca relevante, duradera y acorde a las expectativas del cliente.
Ir en contra de estas tendencias significa crear una marca desconectada del cliente y cuyo mensaje tiene fecha de caducidad.