Desde que empecé a escribir en este blog en el año 2014, he intercambiado infinidad de correos con los suscriptores de mi newsletter.
Uno de los temas recurrentes en estos emails es la diferenciación. Cuando ves que a tu alrededor aparecen nuevos competidores o ves cómo actúan las marcas que admiras en otros sectores, es normal pensar que podrías estar haciendo algo más.
Algo diferente.
Estas conversaciones con mis suscriptores me han llevado a una conclusión: la mayoría de negocios saben que necesitan diferenciarse, pero no saben en qué consiste exactamente la diferenciación.
Mejor dicho: creen que lo saben, pero no lo saben.
Me explico.
Muchos creen que tener “25 años de experiencia en el sector” es diferenciación, pero no lo es.
Muchos creen que decir que son una empresa “cercana y moderna” es suficiente para diferenciarse, pero no lo es.
¿Qué es entonces la diferenciación?
A través de mis artículos he tratado de dar respuesta a esa pregunta en varias ocasiones y desde diferentes perspectivas:
- La diferenciación rompiendo patrones
- Diferenciación gracias a una visión propia
- Diferenciación a través de valores
Como ves, una marca puede recurrir a diferentes enfoques para encontrar su factor diferencial. Hoy te quiero proponer un nuevo enfoque.
Ahí va:
Haz lo que otros no pueden hacer.
¿A qué me refiero exactamente? Pues a cosas como:
- Dirigirte a un tipo de cliente que conoces mejor que nadie.
- Crear unos contenidos que otros no son capaces de crear.
- Usar un tono que los demás no se atreven o no saben usar.
- …
Se trata, en definitiva, de identificar una fortaleza y apostar por ella. Pero ten en cuenta que cuando hablamos de branding, una fortaleza solo es relevante cuando incluye al cliente.
Por ejemplo, tener unos costes de estructura muy bajos es un punto fuerte importante a nivel de marketing, pero difícilmente podrás incorporarlo a tu estrategia de marca. A menos que seas capaz de convertirlo en algo que tenga un valor para tu audiencia.
En cambio, tener grandes conocimientos sobre un tipo de cliente determinado es una fortaleza que sí puede marcar la diferencia.
Puedes llevar ese conocimiento hasta sus últimas consecuencias para hacer que tu marca empiece a formar parte de su estilo de vida.
¿Tienes algo que otros no tienen? ¿Sabes algo que otros no saben? ¿Te atreves a apostar por ello sin medias tintas?
Las preguntas del millón :D
Creo que esta es la parte más difícil de todo negocio. Vender, al final, todos vendemos…. pero vender porque te quieren a ti por tu diferencia, eso es un arte.
Un saludo!!!
Sin duda es una de las partes más difíciles. No solo identificar esa diferenciación, sino aplicarla en el día a día. ;)