¿Tienes mentalidad de marca?

SAMU PARRA
Consultor de marca, copywriter y amante de la fina ironía

No te descubro nada nuevo si te digo que existe mucha información relacionada con la creación y gestión de negocios. Me refiero a todo aquello que tiene que ver con modelos de ingresos, crecimiento, tráfico…

Digamos que es relativamente fácil meterse en el papel y tener una mentalidad de negocio.

Cuando tus decisiones se basan en objetivos, estrategias y tácticas son fáciles de explicar y de justificar. Otra cosa es que tus acciones funcionen, pero eso es harina de otro costal.

Tener mentalidad de marca no es tan fácil. Porque a veces implica tomar decisiones menos evidentes. Más arriesgadas.

¿Qué tipo de decisiones?

Hacer cosas que no tengan un retorno inmediato

El discurso que impera en el mundo de la empresa es que todo lo que hace un negocio debe tener un retorno. Si yo me gasto X euros o dedico X cantidad de tiempo a una determinada acción de marketing, quiero obtener un resultado superior a lo invertido.

No es una mala postura en términos generales, porque tampoco es cuestión de tirar a la basura nuestro dinero o nuestro tiempo.

Pero también tiene sus inconvenientes.

Si solo hacemos cosas esperando una recompensa, dejamos de probar cosas nuevas y ponemos límite a nuestra capacidad de hacer cosas diferentes.

De vez en cuando hay que hacer cosas excepcionales, porque son las excepciones las que llaman la atención y sorprenden a nuestra audiencia.

Obsesionarse con una idea

Encuentra una idea de marca y convierte esa idea en la medida de todas las cosas. Haz que afecte a toda tu comunicación y a todas las decisiones que tomas como negocio.

Lo peor que puede hacer una marca es quedarse a medio camino. Las medias tintas pasan desapercibidas. No emocionan. No posicionan.

Pensar más allá de tus productos o servicios

Cada vez las ofertas se parecen más entre sí. A menos que seas capaz de inventar un método revolucionario o patentar una nueva tecnología, lo que tú ofreces se parece bastante a lo que ofrecen los demás.

Por esta razón, no te haces ningún favor si defines tu marca a partir de tu producto o servicio. Estás limitando tus oportunidades de diferenciarte.  

En realidad, no es tu oferta lo que te define como marca.

Son otras muchas cosas.

Es tu personalidad.

Es el estilo de vida que defiendes.

Es el impacto que provocas en las personas que te rodean: audiencia, clientes y colaboradores.

Mentalízate

Cualquier negocio que aspire a hacer cosas importantes debería tener también mentalidad de marca.

Si quieres crear un proyecto a largo plazo, debes hacer cosas que se salgan de lo habitual para reforzar tu posicionamiento, aumentar distancias con tu competencia y ocupar tu propio espacio en el mercado.

Eso pienso yo, pero podría estar equivocado.

6 comentarios en «¿Tienes mentalidad de marca?»

  1. Muy buenas recomendaciones y muy sabias, parte de nuestra tarea es hacer caer en cuenta a los clientes, empresas o marcas de ello.

  2. El nucleo del problema es esto que dices: … «A menos que seas capaz de inventar un método revolucionario o patentar una nueva tecnología, lo que tú ofreces se parece bastante a lo que ofrecen los demás.» …

    Diferenciarte cada día está mas difícil.
    Sólo nos queda ser naturales y tratar de enamorar tal y como somos.
    Sin aditivos ni conservantes.

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